06 agosto 2009

Querer saber que vendrá un después,
después, de cada mirada, beso, caricia,
saber que vendrá una mirada,
beso, caricia, que tu presencia seguirá,
después de tu ausencia.
Querer saber que el tiempo continúa,
que no se detiene en tu mirada, tus besos, tus caricias,
querer saber que después vendrá un mañana,
que no es ayer, y que hoy tengo tu mirada,
tus besos, tus caricias.
Uno los ve así, recostados uno al lado del otro,
sin mirarse, sin hablarse, sin tocarse,
y se pregunta qué los une, que los separa, que los trajo hasta acá,
cómo fue que alguna vez se comunicaron,
si uno los ve, y no se miran,
no se hablan, no se tocan.
No yo, mi alma te extraña
Mi alma, y no yo,
porque ella
no razona
no se enoja
sino mi orgullo y pasión
que son de mi alma
pero no son todo
El miedo a tu interior
a tu accionar
a tu propia libertad.

El miedo a encontrarte
a ser vos misma
a ser tu propio deseo.

El valor de buscarte
de poder encontrarte
de poder entregarte.