AmorArteArmonia
25 abril 2011
Heridas ajenas que duelen, calando hondo los huesos,
en el centro se abre un río de fuerte caudal,
sus ojos no sirven de represas.
No puede protegerse de esos impactos,
quiere, siente, se entrega,
y duele.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)